TURÍN - Hay algunas noches en las que uno no sabe si las cosas van a estar a su favor, pero que al final te dejan con una sonrisa en la cara. Noches en las que hay que currárselo sin parar y no rendirse hasta el pitido final. Esa es la descripción de la noche de hoy, tal y como la ha vivido el Inter. Los de Simone Inzaghi vuelven de Turín con 3 puntos que valen su peso en oro de cara a la consecución del título de la Serie A una vez superado el Derbi de Italia en el Allianz Arena contra la Juventus.
El gol de la primera parte de Hakan Calhanoglu se produjo desde el punto de penalti. Jugada bien polémica, pues se tuvo que repetir. Dicho gol fue más que suficiente para concederle la victoria al Nerazzurri, aunque el equipo no nos ha ofrecido su clásico desempeño por la falta de su estilo de juego más vintage o por el número de ocasiones que ha creado. No obstante, el fútbol que nos han ofrecido ha rebosado de carácter, ganas y determinación. El equipo se lo ha currado en los 105 minutos de juego, y se hace ahora con una victoria monumental en uno de los partidos más importantes de la temporada.
El Juventus salió rápido al ataque, con mucho ánimo por su primer aforo completo de la temporada. El equipo de Max Allegri colocó al Inter contra las cuerdas, y los hombres de Simone Inzaghi pelearon hasta encontrar su equilibrio. La línea de ataque de la Juve, conformada por la dupla de Dusan Vlahovic y Álvaro Morata, fue todo un quebradero de cabeza para la defensa del Inter, que tuvo que quedarse atrás aguantando el chaparrón. Si bien Milan Skriniar y compañia hicieron todo lo posible por mantener a raya a la formación atacante de la Juventus, les resultó difícil gestionarlo. Paulo Dybala –amenaza incesante– encontraba los espacios entre la defensa y el ataque del Inter, y la Juventus también forzó a Brozovic y D’Ambrosio a ponerse las pilas en la doble ocasión del Bianconeri en el 29’.
El Inter no lograba la manera de encontrar un punto de apoyo en el partido; muchos pases imprecisos, la falta de colaboración de sus carrileros, y en general, un desempeño falto de consistencia. Aunque la primera amenaza para la Juventus llegaría en el 32’: una jugada bien organizada desde la banda derecha que alcanzó a Hakan Calhanoglu, quien no dudó en disparar a portería. No obstante, Matthijs de Ligt estuvo atento para salir al rechace del balón.
Esta jugada en cuestión fue un punto de inflexión que cambió el rumbo del partido (y más vale tarde que nunca, claro). En la primera media hora de partido, el Inter se mostró más bien adormido, y pese a ello, pudo retener los ataques de la Juve. Nicolo Barella y Denzel Dumfries tuvieron mano (y mucha) a la hora de hacer incursiones en la retaguardia del Bianconeri, y fue a partir de la carrera de la moto neerlandesa que surgió el penalti que se ganó el Nerazzurri. Después de mucha polémica y una intensa espera en la que Massimiliano Irrati estaba a expensas de la decisión del VAR, finalmente el árbitro declaró que aquel pisotón en el área fue, sin duda, causa de penalti.
Hakan Calhanoglu tenía la tarea de lanzar uno de los penaltis más importantes de la temporada para el Nerazzurri. Si bien el portero rival logró parar el disparo del turco con facilidad, la jugada resultante de dicho rechace acabó, de alguna manera, dentro de la portería –y con un gol en propia puerta. No obstante, el árbitro pitó y ordenó que se repitiera el penalti. No por nada, sino por la incursión temprana de De Ligt en el área antes de que el turco diera su primer contacto con el balón. Después de toda la polémica, la suerte estaba a favor del dorsal Nº20 del Inter, que aprovechó su segunda vida para marcar y desatar la locura de la afición del Inter presente en el Allianz. Todo esto se produjo después de los 45 minutos reglamentarios, y después del gol, el árbitro concedió 5 minutos de añadido que la Juventus aprovechó de inmediato para reponerse del gol.
El cuadro local intento arrancar la segunda parte de la misma forma que lo hizo en la primera, aunque esta vez, faltos de inspiración y aturdidos por un gol en contra antes del descanso. Así, les resultó imposible sacar toda la garra atacante que ofrecieron en la primera parte. No obstante, el Bianconeri no dejó de ser toda una amenaza. Vlahovic fue el protagonista de ello, siempre listo para aprovechar todo balón que perdían los de Inzaghi. Marcelo Brozovic, de vuelta en la formación titular del Inter y con un clásico desempeño de los suyos, fue crucial para mantener la estabilidad el Inter. Si bien al Nerazzurri pudo a duras penas generar ocasiones de ataque, el trabajazo de Nicolo Barella fue todo un alivio para reducir el ímpetu de la Juventus. La mejor ocasión para el local fue para el suplente, Denis Zakaria, cuya incursión en el centro del campo y disparo a portería obligó a Samir Handanovic a realizar una impresionante parada que terminó por desviar el balón al poste.
Fue un momento clave en el partido que quizás hizo creer al local que hoy, simplemente, no era su día. La Juventus terminó por mandar balones largos al área, aunque su enfoque no les sirvió de mucho. Inzaghi empezó a sacar piernas frescas al campo con Arturo Vidal, Joaquin Correa, Matteo Darmian y Roberto Gagliardini, que seguían remando para su equipo y disipaban las esperanzas restantes de la Juventus. El Inter incluso tuvo buenas oportunidades para sellar la victoria con las jugadas de Vidal y Correa, pero no pudieron materializar dichas ocasiones en gol. El Nerazzurri resistió un sinfín de centros hasta el minuto 96, con Alessandro Bastoni, Milan Skriniar y Danilo D'Ambrosio repeliendo todo lo que les llegaba.
El Inter lo ha conseguido: ha vencido a la Juventus a domicilio, y ahora suma 63 puntos. Han sido unos meses muy duros, pero el Nerazzurri acaba de recordar a todo el mundo que es el mismo equipo de antes, y que estará en esto hasta el final.
Juventus 0-1 Inter (Primera Parte 0-1)
Goleadores: Calhanoglu (I)
JUVENTUS (4-2-3-1): 1 Szczesny; 6 Danilo, 4 De Ligt, 3 Chiellini, 12 Alex Sandro (2 De Sciglio 73); 27 Locatelli (28 Zakaria 34), 25 Rabiot (5 Arthur 85); 11 Cuadrado ( 20 Bernardeschi 85), 10 Dybala, 9 Morata (18 Kean 73); 7 Vlahovic.
Suplentes: 23 Pinsoglio, 36 Perin, 19 Bonucci, 24 Rugani.
Entrenador: Massimiliano Allegri.
INTER (3-5-2): 1 Handanovic; 33 D'Ambrosio, 37 Skriniar, 95 Bastoni; 2 Dumfries (36 Darmian 59), 23 Barella, 77 Brozovic (5 Gagliardini 77), 20 Calhanoglu (22 Vidal 77), 14 Perisic; 9 Dzeko (18 Gosens 90), 10 Lautaro (19 Correa 59).
Suplentes: 97 Radu, 6 De Vrij, 7 Sanchez, 8 Vecino, 13 Ranocchia, 32 Dimarco, 88 Caicedo.
Entrenador: Simone Inzaghi.
Amonestados: Lautaro (I), Rabiot (J), Locatelli (J), Alex Sandro (J), Cuadrado (J), Skriniar (I), Perisic (I), Calhanoglu (I)
Tiempo añadido: 9, 6.
Árbitro: Irrati.
Asistentes: Ranghetti, Vivenzi.
Cuarto árbitro: Ghersini.
VAR: Mazzoleni, Passeri.